El monumento Buzludzha es actualmente un monumento comunista en ruinas y anteriormente una antigua sala de congresos soviética situada en el parque nacional de Buzludja, en los Balcanes búlgaros.
Se encuentra en la cadena montañosa Stara Planina, a 1.441 metros de altura, a 10 km de la población de Shipka y a 250 km de la capital, Sofía.
Se necesitaron 7 años de construcción y 6.000 personas entre ingenieros militares, obreros y artistas para construir este símbolo comunista, el mayor que aún está en pie en los Balcanes.
La arquitectura brutalista del lugar, que se destaca por el gran uso del hormigón dentro del llamado “modernismo soviético”, realmente impresiona y se lo ha apodado como el edificio “Ovni” de Bulgaria.
Sin dudas, recomendamos una visita a este lugar tan atractivo y alternativo que no te dejará para nada indiferente por su aura misteriosa y sus instalaciones abandonadas de indudable hechizo.
En 1989 el Partido Comunista de Bulgaria fue disuelto y la propiedad del edificio Buzludzha pasó al Estado, que no solo lo marginó de cualquier plan de conservación sino que tampoco promueve activamente su visita turística: los búlgaros sencillamente quieren olvidar su pasado.
Buzludzha es definitivamente el monumento comunista más espectacular que hemos visto en todo el mundo, y se los contamos en detalle.
En 1981 se inaugura en una montaña llamada Buzludzha un edificio dedicado al comunismo.
Pero, ¿por qué?
Su ubicación no fue elegida al azar, sino que sigue un fundamento histórico.
En el pasado, la cima Buzludzha fue testigo de dos acontecimientos importantes de Bulgaria.
1 - 1868: La muerte de Hadji Dimitar
El primero ocurrió el 18 de julio de 1868, cuando la cima Buzludzha se convirtió en el lugar de la última batalla de un grupo reducido de rebeldes búlgaros encabezados por Hadzhi Dimitar, que lucharon valientemente por la independencia contra los otomanos, lo que resultó en la muerte del revolucionario.
Diez años después los otomanos fueron expulsados de Bulgaria, dando comienzo a su etapa moderna.
2 - 1891: El nacimiento del socialismo búlgaro
El filósofo Dimitur Blagoev era un ferviente creyente en las ideas socialistas de Karl Marx y se propuso configurar el movimiento socialista en Bulgaria.
Publicó las primeras traducciones de El Manifiesto Comunista, además de su propia obra para lanzar con fuerza el comunismo en Bulgaria.
Blagoev decidió fundar una organización búlgara que reuniera los diferentes grupos socialistas aislados en todo el país. Como lugar de encuentro propuso Buzludzha por su ubicación central en el país y lo acontecido durante las guerras de independencia del imperio otomano.
Como para entender el simbolismo, a finales del mes de Julio, unos 10.000 socialistas búlgaros se reúnen a las puertas de Buzludzha para conmemorar la fundación del partido socialista búlgaro.
Desde el exterior verás una estructura de hormigón con “estética cósmica” y una torre de 70 metros de altura con una estrella roja a cada lado, que en su momento eran de cristal (aunque a los partidarios les dijeron en su momento que las estrellas estaban hechas de rubí. Qué decepción se habrán llevado al final..)
El búlgaro Georgi Stoilov fue el arquitecto, además de haber sido uno de los antifascistas más jóvenes de Bulgaria y miembro del Partido Comunista Búlgaro desde 1949.
La idea de Stoilov era crear un monumento comunista que pudiera volverse atemporal, incorporando elementos antiguos y futuristas en el diseño.
Se inspiró en obras de Van der Rohe y Le Corbusier así como otros edificios modernistas soviéticos, películas de ciencia ficción de la década de 1950 y hasta el mismísimo Panteón Romano.
La forma circular simboliza el infinito y la gloria eterna del partido comunista.
Por motivos de seguridad, actualmente está prohibido el ingreso y las entradas clandestinas fueron selladas.
Cada tanto aparece una nueva forma de ingresar, pero no recomendamos que lo hagas por el deplorable estado del edificio además de que han informado de nuevas cámaras de seguridad en el interior.
Dentro, nos encontraríamos con una sala ceremonial en forma de bóveda con un diámetro de 42 metros, sin columnas, una altura de 14,5 metros y una trabajada decoración con mosaicos en una superficie total de 550m².
Las paredes revestidas con mosaicos representan las luchas del Partido Comunista además de retratos de destacados líderes búlgaros y soviéticos como Dimitar Blagoev, Georgi Dimitrov, Vladimir Lenin, Iósif Stalin y Leonid Brézhnev.
En la cúpula destaca el típico símbolo comunista: la hoz y el martillo.
El monumento representa el pasado socialista de los búlgaros, que ellos tratan de superar.
Bulgaria prefiere olvidar los símbolos que devuelven al presente una época difícil y tormentosa.
“¿Por qué vas a ir a ese lugar?”, “está en ruinas”, “no te lo recomiendo” son algunos de los comentarios más habituales de los búlgaros cuando se les pregunta por el monumento.
Buzludzha luce entonces, desde la altura de la montaña, como una contradicción entre el olvido ideológico y el encanto casi absorbente del lugar.
Si te animas y a tu propio riesgo (en invierno con mucha nieve no recomendamos subir), las imágenes tomadas cuando el edificio Buzludzha está totalmente nevado, son impresionantes, lo que retrata el olvido en su máxima expresión.
El monumento se encuentra en el centro de Bulgaria y está claramente marcado en Google Maps.
No hay transporte público para llegar directo por lo que la forma de llegar ideal y recomendada es, sin dudas, en coche particular o alquilado.
La distancia de ida en coche hasta Buzludzha desde las ciudades más grandes de Bulgaria es:
Desde Sofía: 252 km/3:10 horas
Desde Plovdiv: 123 km/ 2:10 horas
Desde Veliko Tarnovo: 80 km/1:40 horas
Desde Kazanlak: 24 km/ 0:40 horas
Puedes también llegar desde estas ciudades en tren (Bulgarian National Rail) o autobús (Bus Express) hasta la gran ciudad más cercana, Kazanlak, y luego un taxi no más de 30 minutos, pero es incómodo y rebuscado.
Una vez allí, hay accesos norte y sur al pico de la montaña.
Se puede acceder a la carretera norte desde el Paso Shipka (solo en verano), justo cerca del Monumento a la Libertad (carretera 5005), mientras que la carretera sur comienza en el monumento a Dimitâr Blagoev cerca del pueblo de Kran, en la carretera entre Kazanlâk y la ciudad de Shipka.
Otra forma de llegar es contratar un tour, aunque no hay muchos operadores especializados, aquí te dejamos uno
Nosotros hemos subido por la carretera desde Kran y bajamos por la norte hasta el monumento a la Libertad.
Existe un proyecto llamado “Proyecto Buzludzha" que busca convertir el monumento en un espacio cultural que honre toda la historia del Estado búlgaro.
Veremos en unos años si tiene éxito, ya que varios proyectos de restauración quedaron tan olvidados como el propio monumento.
Sí. No existe mantenimiento, ni entrada, ni nada…a excepción de lugar para estacionar y algún cesto de basura. Poco más.
Ahora ya sabes, en tu próximo viaje por Bulgaria tienes un nuevo imprescindible ;)