Aves elegantes, desde la antigüedad los cisnes han sido veneradas por su estilo y belleza. Promediando abril, las bandadas de cisnes blancos que regresan del Sur son recibidas por los habitantes del Norte como heraldos de la tan esperada primavera. Finalizado el invierno, habitualmente se los puede encontrar formando ruidosas congregaciones a orillas de los ríos semi-helados que en pocos días llegan a los millones de especímenes.
Aves elegantes, desde la antigüedad los cisnes han sido veneradas por su estilo y belleza. Promediando abril, las bandadas de cisnes blancos que regresan del Sur son recibidas por los habitantes del Norte como heraldos de la tan esperada primavera. Finalizado el invierno, habitualmente se los puede encontrar formando ruidosas congregaciones a orillas de los ríos semi-helados que en pocos días llegan a los millones de especímenes.