La vuelta del Sol luego de la Noche Polar es uno de los eventos más esperados por las comunidades del norte del planeta. En Abisko, el regreso de la luz sucede a cuentagotas. Una reaparición paulatina en la que cada día las frías sombras del invierno pierden terreno un poquito más, dando lugar a amaneceres de ficción. Esta imagen, tomada a las 9am a principios de febrero, tiene a la Luna como protagonista y a las montañas del norte tenuemente iluminadas por el Sol, que acaba de regresar luego de una larga ausencia.