No, esta imagen no tiene nada que ver con el planeta Venus. Durante la Noche Polar, cuando el Sol coquetea con el horizonte sin jamás superarlo, el cielo se tiñe de rosa durante horas, en un instante que pareciera nunca terminar. El Cinturón de Venus es un fenómeno óptico en forma de arco rosáceo que se puede ver en el horizonte contrario a donde se esté produciendo el crepúsculo (o el amanecer), en el que las áreas azules corresponden a la propia sombra terrestre, y la intensidad de los colores dependen de las condiciones atmosféricas actuales.
No, esta imagen no tiene nada que ver con el planeta Venus. Durante la Noche Polar, cuando el Sol coquetea con el horizonte sin jamás superarlo, el cielo se tiñe de rosa durante horas, en un instante que pareciera nunca terminar. El Cinturón de Venus es un fenómeno óptico en forma de arco rosáceo que se puede ver en el horizonte contrario a donde se esté produciendo el crepúsculo (o el amanecer), en el que las áreas azules corresponden a la propia sombra terrestre, y la intensidad de los colores dependen de las condiciones atmosféricas actuales.