No todas las Auroras son iguales. Aquella noche, mientras exploraba el Parque Nacional Abisko, la Tierra fue alcanzada por una tormenta solar clase G2, produciendo un show de luces sin precedentes que duró toda la noche y deleito a turistas y locales por igual con una gran variedad de colores. En la imagen, inmensos pilares de luz verde, violeta y azul surcan el cielo por encima de la silenciosa taiga nevada.
No todas las Auroras son iguales. Aquella noche, mientras exploraba el Parque Nacional Abisko, la Tierra fue alcanzada por una tormenta solar clase G2, produciendo un show de luces sin precedentes que duró toda la noche y deleito a turistas y locales por igual con una gran variedad de colores. En la imagen, inmensos pilares de luz verde, violeta y azul surcan el cielo por encima de la silenciosa taiga nevada.