Imagen realizada en el “patio trasero” del pueblo de Abisko, a unos 30km del punto habitado más cercano. Aquellos días los pasé en la montaña, explorando en moto de nieve la frontera entre Suecia y Noruega con el afán de fotografiar vida salvaje. Ese día no tuve suerte, pero antes de volver al campamento, el atardecer nos sorprendió con este hermoso momento en la cima de una montaña sin nombre, aislados de la realidad.
Imagen realizada en el “patio trasero” del pueblo de Abisko, a unos 30km del punto habitado más cercano. Aquellos días los pasé en la montaña, explorando en moto de nieve la frontera entre Suecia y Noruega con el afán de fotografiar vida salvaje. Ese día no tuve suerte, pero antes de volver al campamento, el atardecer nos sorprendió con este hermoso momento en la cima de una montaña sin nombre, aislados de la realidad.